Proyecto y Obra
Se nos presenta la posibilidad de intervenir en un edificio en pleno barrio de velluters que se encuentra en la calle Roger de flor (antigua calle del pilar) el cual es una fotografía de la historia del barrio. Se trata de un edificio residencial construido en el siglo xix, que sería la residencia de trabajadores posiblemente del gremio de la seda (velluters), oficio que da nombre al barrio.
La configuración del edificio de 5 alturas discurría a través de un patio de luces, con una escasa y estrecha escalera que servía a dos viviendas por planta incluyendo la planta baja y en cubierta terraza plana y con teja bajo la cual existía un viejo palomar. Con una estructura compuesta por fábrica de ladrillo configurada por muro de carga perimetral y pilares interiores, que descansa sobre unos sillares (seguramente recuperados en su época) en la base del edificio formando un zócalo que protegía de la humedad. Los elementos horizontales de la estructura se componen por forjados de vigas y viguetas de madera con revoltón rellenos de escombro y enfoscados con mortero de cal, existiendo un falso techo de cañizo enlucido con yeso. El pavimento del interior de las viviendas era baldosa hidráulica de pequeño formato formando mosaicos sencillos. La cubierta era “plana” con una pendiente pronunciada recubierta de baldosín catalán y parcialmente cubierta con teja árabe.
Se trata de un edificio con una identidad propia muy intensa, con un lenguaje muy marcado y en consonancia con el entorno, lo cual nos ofrece una oportunidad incuestionable de dignificar estos aspectos y relazarlos. Recae sobre el edificio un plan de protección que afecta a la fachada con lo que se tiene que mantener íntegramente. Sin embargo se encuentra en un estado con condiciones pésimas de habitabilidad y zonas en estado casi ruinoso.
Se mantiene el programa residencial existente en todas las plantas y se mantiene la esencia funcional del edificio.
En el exterior se mantiene totalmente la fachada sustituyendo las carpinterías por unas nuevas manteniendo huecos y modulaciones de las hojas, se rehabilita y reconstruye todos los elementos ornamentales de obra y cerrajería.
En el interior se elimina el patio y junto con el espacio de la antigua escalera se sitúa el nuevo núcleo de comunicación, se organizan 2 viviendas por planta teniendo las dos últimas el aprovechamiento bajo cubierta. En el interior se hace especial hincapié en recuperar y exaltar la esencia de la arquitectura tradicional dejando vistos todos los muros de ladrillo de la fachada por el interior así como todas las vigas y viguetas que configuran la estructura tras haberlas saneado y protegido. Los acabados interiores se proyectan con un carácter neutro para que no resten importancia a los elementos vernaculares identitarios del edificio que son a los que se les ha querido dar protagonismo.